Vía Verde de Ojos Negros

Ruta Vía Minera de Ojos Negros (23-24-25 Sept. 2014)

Santa Eulalia (Teruel) – Torres Torres (Valencia) – 161 km.

Ruta Completa: Santa Eulalia – Sagunto (200 km.)

Haber realizado la Ruta Minera Ojos Negros, es algo más que haber pedaleado por la vía verde mas larga de España, es también haber  hecho realidad el primer objetivo cicloviajero de Tomás López, mi compañero de viaje.

Explicar qué es Ojos Negros, parece innecesario dado lo conocida de esta ruta en el mundillo ciclista pero, nunca está de más, introducir unos pocos datos para, así, saborear mejor aquello que pisamos. 

El pueblo de Ojos negros (Teruel) da nombre a una Via Verde de 161 km totalmente ciclables y que en su día, y a través de su trazado ferroviario de algo más de 200km. comunicó las minas de hierro de Ojos Negros con la costa de Sagunto. Actualmente la vía se puede pedalear prácticamente sin ininterrupción desde la población Turolense de Santa Eulalia del Campo (26km al sur de las minas de Ojos Negros) hasta la población valenciana de Torres Torres. Así como el tramo inicial desde Ojos Negros a Santa Eulalia (26 km.) existe pero no está acondicionado, el tramo final hasta Sagunto ha desaparecido por completo. Si eres curioso, al final de esta crónica tendrás de forma resumida información histórica de la Vía Minera.

LA RUTA, JORNADA A JORNADA

23 Septiembre 2014 (Primera jornada 42km.)
Nos encontramos a las 09:15h en la Estación de Ferrocarril de Elche para tomar el Intercity que nos llevará directo a Santa Eulalia del campo. Destacar la anécdota protagonizada por Tomás que se equivocó de andén y apareció frente a mi dos vías más allá. Faltaban tres minutos para que llegara el tren pero todo quedo en un susto del que luego nos reimos.

Destacar la comodidad del tren y la amabilidad del revisor que nos informó de cómo realizar cómodamente nuestro viaje con las bicis. Los intercitys, al menos los que van desde Murcia a Zaragoza, se componen de tres vagones de los cuales solo el del medio esta habilitado para llevar bicis. Disponen de TRES enganches en altura que, obviamente, solo permiten el embarque de tres bicis. Para colgarlas, es necesario quitar las alforjas. Estas se alojan al lado mismo en unas lejas de carga.

Km. 0 – Santa Eulalia. 992m altitud. Después de disfrutar del viaje, llegamos Santa Eulalia a las 15:30h y empezamos la ruta pedaleando dos kilómetros hacia el Oeste para encontrar el inicio de la ruta, justo detrás de una cementera.
Nada más llegar compruebas que la ruta esta cuidada y que pedalear por ella va a ser fácil y seguro, ahora bien, entrar en la vía y empezar a llover, fue todo uno, que una cosa no quita la otra. Una vez pertrechados con todos los plásticos necesarios, pedaleamos en dirección a Teruel por sus monotonos y duros paisajes mesetarios de interminables rectas e, intuyo, de vientos gélidos en invierno. 

Modelo de apeaderos que encontraremos en toda la ruta

 Cuando dejamos Teruel a la derecha, hace rato que ha dejado de llover y empezamos a subir casi imperceptiblemente, el puerto del Escandón.

Km. 42 – Fin Jornada. 1.020m. altitud. Cuando todavía nos faltan 13km para coronar el puerto, decidimos aprovechar una pinada a pie de la propia vía, para hacer noche. La lluvia vuelve a nuestro encuentro justo cuando preparábamos la tienda y de nuevo zafarrancho plastiquero para tapar cosas. Dura solo diez minutos pero suficiente para maldecirla por lo inoportuno del momento. Que no digo yo que no quiera lluvia pero ¡ostras, déjanos tan solo montar la tienda!

 24 Septiembre 2014 (Segunda jornada 93km.)

Comenzamos nuestro segundo día de ruta con una aparente buena mañana de sol y nubes y viento calmado. Dura poco y enseguida comienza una ligera lluvia que por suerte no nos obliga a sacar chubasqueros. La subida al puerto, sin viento, es suave y constante pero, aun así, la bicis cargadas ralentizan mucho cualquier subida por pequeña que sea.

Km. 57 – Puerto Escandón. 1.223m altitud. Llegamos al puerto del Escandón, un puerto que supone un estratégico paso natural entre montañas en el que, acertadamente, todos los ingenieros de caminos han coincidido como paso lógico para cualquier trazado de tren, carretera o autovía que quiera atravesar estas montañas. 

Y digo esto porque en no mas de 500m de ancho que tiene este “paso” del Escandón, convergen la Via Verde, el actual trazado de tren y la Autovía Mudejar. Tal es así, que resulta curioso ver las dos generaciones de estaciones que conviven prácticamente juntas en lo alto del Escandón.

Ambas estaciones, la una en estado lamentable, y la otra, fría y solitaria dando un servicio a no se sabe qué…no había nadie. Bueno, casi porque estando escudriñando la estación, pasó un Intercity al que no pudimos hacerle ninguna foto con el móvil, yo estaba hablando por teléfono y Tomás lo tenia apagado…¡que rabia!. Bueno, una si que hicimos.

Continuamos el viaje ahora de forma más cómoda al iniciar una suave y constante bajada que nos lleva lleva hasta el pequeño pueblo de Sarrión

Km. 81 – Sarrión - 1.000m Altitud. En este pueblo paramos a comer en un cómodo merendero a pie de la Vía Verde. Un estupendo y necesario sol nos acompaña durante la comida pero no llega ni a los postres. Amenazadoras nubes que vienen del norte, nos empujan a coger rápidamente las bicis para seguir nuestro pedaleo rumbo sur.
 

No hace ni cinco minutos que hemos salido y empieza a llover a cantaros. Con toda el agua, decidimos realizar un tremendo spring para llegar a un túnel que vemos a quinientos metros y realizar allí todo el proceso plastiquero de nuevo. Abandonamos el túnel y no hemos recorrido doscientos metros cuando Tomás pincha con su Orbea…vuelta de nuevo al túnel para poder así, cómodamente, desmantelar la bici y solucionar el problema. 

Destacar aquí que a punto estuvimos de salir a buscar un  taxi porque la pompa (ahora más que una pompa era el objeto que marcaba la diferencia entre estar tirados o continuar), tenía un bloqueo que su dueño (o sea yo) desconocía y no había forma humana de hacerla funcionar. Por suerte, y después de varias veces de maldecir a la pompa, conseguimos quitar el puto bloqueo y terminar la reparación cambiando la cámara.

 
 

Es el momento ahora de destacar lo solos  que nos sentimos durante toda la ruta…no vimos a nadie. De ahí que cuando teníamos un problema (que no fue el último), nos acojonáramos un poco porque el factor “ayuda exterior” era inexistente…o casi (luego lo veréis). Continuamos nuestra ruta confiando en que Tomás no pinche de nuevo porque nos tocaría arreglar una cámara, y eso, con la poca luz que queda y la lluvia amenazante, no es un buen plan para un miércoles por la tarde. 

Entramos en la Comunidad Valenciana y paramos en un apeadero restaurado como merendero y zona de juegos, una obra y un gasto que seguramente hoy sería impensable pero que, en cualquier caso, te hace pensar que algunos resquicios de la politica todavía parece que son honestos y sensibles con lo social. Aprovechamos para reponer agua y quitar algo de barro a las bicis (gran error como luego se verá)

 

Un poco de estiramientos

Km. 105 – Barracas - 985m altitud. Dejamos atrás Barracas y unos kilómetros adelante vemos un parque eólico al que, por suerte, la vía se acerca y no puedo evitar (siempre me han impresionado estos gigantes aerogeneradores), acercarme a  ellos y tomar algunas fotos. Verlos de cerca y ponerte bajo sus mastodónticas aspas, de verdad que es algo realmente impresionante. 

Dejado atrás los molinos, el terreno empieza claramente a caer de forma constante hacia el mediterráneo. También vamos a ir diciendo adios a los apeaderos solitarios y abandonados que nos han acompañado por tierras turolenses.
 

Km. 121 – Segundo pinchazo. A diez kilómetros pasado Barracas, observo que de nuevo, la rueda trasera de Tomás está perdiendo presión. Decidimos continuar por si pudiéramos llegar a Caudiel donde tenemos previsto hacer noche. En claro y progresivo descenso, le damos fuerte al pedaleo bajo una constante lluvia y con la preocupación de que se está haciendo de noche y es altamente probable que tengamos que parar a reparar una cámara en condiciones muy pésimas.

La lluvía arrecia, la rueda no mejora y un pequeño túnel nos anima a parar y tomar decisiones ante una situación que de verdad se está complicando. A cobijo del tunel desmantelamos de nuevo la bici, sacamos la rueda y de nuevo la pompa protagoniza la sorpresa…¡¡No esta!!, es casi seguro que se ha quedado en el apeadero anterior cuando le he quitado el barro a la bici.

Sin pompa no hay reparación posible. 

Sin dudarlo y bajo la lluvia, decido ir a parar algún coche de una carretera cercana para que me lleve a Caudiel y buscar una pompa al precio que sea. Estoy ya en esa tarea cuando Tomás me llama para decirme que una persona a aparecido en el túnel y tenía pompa, deduzco que no es una aparición y regreso de nuevo con Tomás.

El amable señor y el pozal naranja

Efectivamente, un campesino de la zona se presta a ayudarnos y ahora ya, el siguiente paso es una minucia: encontrar un pozal de agua para detectar el pinchazo. ¡Joder, detrás de un problema, otro!. El pozal aparece, la reparación se efectúa con éxito y después de darle mil veces las gracias al amable señor, nos lanzamos anocheciendo a recorrer los nueve kilómetros que nos quedan.

Km. 130 – Caudiel y fin de jornada. 640m altitud. Llegamos al pequeño pueblo de Caudiel, cansados y con riesgo de tormentas nocturnas. Dormir en tienda barata y sin sobretecho no es una buena idea. Preguntamos  y siguiendo los consejos de una chica supercomprometida con nuestra triste situación, nos aconseja  hacer noche a cobijo en las piscinas municipales del pueblo, que a su vez alberga un bar que funciona. Para allá que nos vamos y, efectivamente, está según lo previsto y lo primero que hacemos es pegarmos una cena que ríete tu de las estrellas michelineses esas.
 

Se lo comió de verdad

Después, y como si nos hubiera tocado la loteria, nos dormimos dulcemente dentro de nuestra confortable tienda, al cobijo de un pequeño bar, en un pequeño y perdido pueblo sobre el que planea una negra y tormentosa noche…y nosotros felices.
 

25 Septiembre 2014 (Tercera jornada 70km.)
Nos ponemos en marcha con la esperanza de que nada altere nuestro horario ya que a las 15:30h tenemos que estar en Sagunto si o si para coger el tren de regreso a Elche. Salimos del pueblo y en descenso continuado seguimos disfrutando de toda la belleza del Alto Palancia y de sus poblaciones. 

Una agradable mañana de sol, viento calma y agradable temperatura, nos acompaña en esta última jornada, un regalo que creo, nos merecíamos. Pasamos por Jérica y más adelante podemos ver el embalse del Regajo, en la cuenca del río Palancia. Navajas es la población siguiente y en el que protagonizamos una nueva movida.

Km. 145 – Navajas - 420m altitud. La vía pasa por el suroeste de Navajas, justo por la entrada del camping de esta población castellonense. Es aquí donde decidimos parar con la excusa de contestar algún Watssap. Yo lo consigo pero Tomás, buscando como loco por todos los bolsillos de sus alforjas, descubre ¡¡Que no tiene el teléfono!!. Se ha quedado en el bar de Caudiel. 

No hay tiempo que perder y llamamos a un taxi para que Tomás pueda recuperar su móvil. La verdad es que, a pesar del problema, todo se desarrolló de forma rápida gracias a la predisposición, rapidez y amabilidad del taxista. En una hora estábamos de nuevo pedaleando pensando que más nos podría pasar. Íbamos acojonados.
 

Un majestuoso algarrobo nos indica que el medterráneo esta cerca

A medida que nos vamos introduciendo en tramos más poblados, en esa misma medida vamos viendo como la Vía se va complicando un poco mediante la mala señalización, desvíos dudosos y tramos cortados. Si ha esto le añadimos que las fuertes lluvias caídas en el levante en las últimas horas, han puesto algunos tramos perdidos de barro, pues la conclusión es que estamos deseando que la Vía acabe y coger asfalto.

 

Km. 170 – Torres Torres - 178m altitud. Seguimos pedaleando con cierta comodidad, ahora por la provincia de Valencia a la altura de Algar de Palancia. Unos kilómetros más y llegamos al final absoluto de la Vía Minera de Ojos Negros, en Algimia de Alfafara, población muy cercana a Torres Torres. Ahora nos resta coger carreteras de servicio que discurren paralelas a la Autovía y llegar pedaleando a Sagunto. Estivella y Gilet son las poblaciones que vamos a cruzar antes de llegar al final de nuestro trayecto.

Advertir tambien que llegar a la estación de Sagunto, resulta una maniobra de alto riesgo por la convergencia en esta zona de muchas vías de circulación que obliga a buscar el paso adecuado y, al menos en nuestro caso, a circular durante un kilómetro por un tramo de 4 carriles.

Km. 193 – Sagunto y final viaje - 42m altitud. Ahora solo nos queda comer en la estación y descansar en el tren durante las tres horas de trayecto que tenemos. ¿Que las anécdotas han terminado? Por supuesto que no. Nada más empezar el viaje se nos sienta enfrente un caballero muy parlanchín que encuentra en nosotros la forma idónea para no aburrirse en el viaje… ¡¡Hasta Alicante!! le encanta hablarnos de la vida y en eso está cuando Tomás termina durmiéndose en los morros del señor y este, traslada toda su atención sobre mi. Sin comentarios.

 

Llegamos a Alicante, el señor se baja y su asiento lo ocupa una simpática y jovial chica con más ganas de hablar que el anterior (y no es broma), al menos esta jovencísima de veintidós años, es cicloturista, viene alternando bici y tren desde suiza y tiene una historia interesantísima que contar…si hablara español. Apenas si podemos comunicarnos en los veinte minutos que compartimos viaje ya que nuestra parada es la próxima, es Elche.

Epilogo. La Vía de Ojos Negros resulta una ruta totalmente cómoda por la ausencia absoluta de tráfico, la cuidada señalización que tiene, su tendencia natural a bajar (si la haces desde Teruel) y el estupendo firme que tiene. Si queremos algo más de aventura y desarrollar nuestra destreza en términos de orientación y supervivencia, esta no es la ruta. En cualquier caso soy de la opinión que la valoración general de un viaje en bici, no lo es tanto por el encanto del paisaje (que también), sino por la compañía y las anécdotas que te suceden, y de eso no me ha faltado, ni de lo uno ni de lo otro.

A continuación os dejo datos muy interesantes de la Via Minera

HISTORIA

La Vía Minera de Ojos Negros, nace como necesidad de transportar el mineral extraido de los yacimientos de hierro de Ojos Negros (Teruel) por la Compañía de Sierra Menera (1900/1987) y propiedad de unos empresarios vascos. En un principio se intento sin éxito realizar el transporte del material por la ya existente Compañía del Ferrocarril de Aragón pero dadas las altas tarifas que imponía  esta compañía, la empresa minera se planteó la construcción de un ferrocarril propio desde las minas, hasta un embarcadero en la costa de Sagunto. En 1907 concluyeron los 205km. del nuevo trazado, un trazado que entre otras cosas refleja como la falta de acuerdo puede desembocar en una ilógica y colosal infraestructura que queda patente a lo largo del todo el recorrido en la que se contempla el discurrir en paralelo de ambos trazados

Concebido únicamente para el transporte de mineral, su vida estuvo siempre condicionada por el nivel de actividad de su cuenca minera. El aumento de la producción fue constante, especialmente por la demanda, desde la puesta en marcha, de la planta siderúrgica de Sagunto. Sin embargo, la demanda del transporte del mineral hacia otros lugares, creció de tal forma, que la empresa minera comprobó que su ferrocarril estaba siendo un auténtico cuello de botella que estrangulaba sus posibilidades de expansión. Por ello comenzaron los contactos con RENFE para traspasar a esta empresa y a su red ferroviaria, el transporte del hierro.

En 1972 se clausura el ferrocarril y su trazado, y RENFE es el responsable ahora del transporte del material. En 1980 y debido a la crisis de la siderurgia, la compañía Sierra Menera empieza su declive que le llevaría a su cierre definitivo en 1987. Poco después se levantaron las vías y su material móvil, aún válido, fue reutilizado por otros ferrocarriles de vía estrecha nacionales.

El año 2001 el gobierno valenciano decidió acondicionar el antiguo trazado ferroviario para su uso como vía verde. Posteriormente el gobierno aragonés hizo lo propio en su parte del recorrido.

GEOGRAFIA
El ferrocarril partía de la localidad de Ojos Negros situada en la comarca del Jiloca (Teruel). Desde allí continúa en dirección sureste atravesando el valle formado por la cuenca del río Jiloca hasta llegar a la ciudad de Teruel. Desde allí se interna en la sierra de Javalambre hasta penetrar en la Comunidad Valenciana. Tras atravesar el páramo de Barracas se interna en la sierra Calderona iniciando un descenso que la llevará desde aproximadamente mil metros de altura hasta la orilla del mar, en Sagunto. Como se puede deducir el recorrido de la vía discurre a través de parajes muy abruptos lo que le ha conferido un carácter especia.